Es 8 de junio de 2014. Se cumple un mes del desalojo violento de los campamentos estudiantiles de Plaza Bolívar en Chacao, Plaza Sadel y el PNUD. Hace apenas un par de días se ha decidido aceptar cargos penales en contra de Leopoldo López, Coordinador General de Voluntad Popular. Enfrenta la posibilidad de pasar 10 a 13 años preso. María Corina Machado, Diputada despojada de su inmunidad parlamentaria, ha recibido citación para comparecer en la Fiscalía el próximo 16 de junio por cargos de intento de magnicidio. También han recibido citación Diego Arria, Gustavo Tarre, Ricardo Koessling y Pedro Burelli, entre otros. Este último ha dejado en evidencia la fabricación de pruebas en su contra de parte del SEBIN.
Carlos Vecchio ha salido de la clandestinidad para hablar desde Nueva York ante la ONU. Christian Holdack y Marco Coello ven su suerte inexorablemente vinculada a la de López y temen sentencias por participar en protestas del pasado 12 de febrero, día en el que fueron asesinados Bassil Da Costa, Robert Redman y Juan Montoya en las adyacencias del Ministerio Público. La Fiscal Luisa Ortega Díaz desmiente las pruebas y testimonios recogidos por el Foro Penal venezolano que ha atendido a los más de 4 mil estudiantes que han sido detenidos desde hace 4 meses, cuando comenzó una ola de protestas sostenidas en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Así las cosas, el Gobierno Revolucionario ha reaccionado -predeciblemente- señalando que éste es un Golpe de Estado suave orquestado desde Estados Unidos y que tuvo un momento crucial en el evento de entrega de los Oscars en abril de este año. Se ha develado "El Magnicidio" y se han hackeado -o crackeado- las cuentas de los principales líderes de la oposición. Sorprendentemente no la de Henrique Capriles, quien pareciera haberse quedado rezagado ante la velocidad de los acontecimientos y el impulso de las protestas que ha fortalecido los liderazgos de Leopoldo López y María Corina Machado, al menos en principio.
En un clima de alta beligerancia y profunda crisis económica suceden eventos aparentemente inconexos que plasman la volatilidad de la situación política y social nacional: Asesinan a un sindicalista saliendo de Miraflores. Un cliente exasperado asesina al mecánico por la demora en la reparación de su moto. Los repuestos no aparecían por los retrasos en la asignación de divisas para la importación de autopartes. Un grupo de personas se cae a golpes por 2 kilos de Harina Pan vital para la preparación de las arepas, pan nacional. Un señor de 57 años muere de un infarto en la cola de un Bicentenario en Valencia en el Estado Carabobo. La gente parece no inmutarse y no perder de vista su objetivo: comprar lo que haya hoy en la cadena de supermercados gubernamentales. La violencia sigue aumentando y la pobreza también. Nicolás Maduro asegura que habrá Pobreza Cero en el 2018. Esa promesa ya la había hecho el Presidente Hugo Chávez desde su campaña electoral. Las cifras no mienten: hay 1 millón de familias más en el renglón de la extrema pobreza. Y hay quien recuerda las palabras del Ministro de Educación Héctor Rodríguez. "no los vamos a llevar a la clase media para que se vuelvan escuálidos".
Sin embargo y a pesar de todos los acontecimientos -cada uno más asombroso que el otro- que han tenido lugar en los últimos 4 meses, los protagonistas indiscutibles de lo que algunos denominan el nuevo despertar de la consciencia nacional son los estudiantes. Se autodenominan la Generación del 14. Portan máscaras de Anonymous, máscaras antigás y banderas nacionales como capas. Han estado en la calle desde principios de febrero de este año y se han negado a abandonarla a pesar de que la persecución y la represión han sido feroces. La Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el SEBIN y ese difuso -pero letal- ente que se denomina los colectivos han asesinado, torturado y perseguido a jóvenes desde los 14 años en adelante. Al menos, eso parecen indicar las pruebas y testimonios recogidos. Pese a la extendida creencia de que los menores de edad no han sido tocados y liberados de inmediato, hay casos como el de Nehomar que pasó semanas detenido y que sólo salió gracias a los buenos oficios del Abogado José Vicente Haro. Hoy mismo, 8 de junio de 2014, fueron detenidos 2 liceístas en Altamira mientras tenía lugar la concentración en Plaza Brión.
Y llegamos a la concentración de hoy en Plaza Brión. Muy tímida cerca de las 11 y 36 de la mañana. Mucho más representativa alrededor de las 12 y 20 de la tarde. Quizás la mejor forma de plasmar el ambiente y circunstancias de esta asamblea ciudadana sea el de la cronología breve. Así que:
11:36 am Habla Melanio Escobar, periodista. Pide que no se olviden de estudiantes detenidos.
1:42 am Julio Bolívar, del Campamento estudiantil de Chacao, con voz suave, pocas dotes de orador pero de una autenticidad que conmueve, dice: "Queremos un cambio y queremos un cambio YA porque cada día que pasa Venezuela está más invivible...Estamos comprometidos a sacar a Nicolás Maduro de Miraflores con la Constitución Nacional en la mano" Y luego de recordar a los caídos se despide: "Dios, Patria y Gloria. Resistencia hasta la Victoria". Ha expresado su aprehensión de hablar en público pues sabe que, después que se baje de la tarima, será perseguido. Eso dice.
11:48 am Toma el micrófono Daniel Hernández, estudiante que estuvo en el Campamento del PNUD "Hoy soy la voz de aquellos que quedaron presos, hoy hablo por mis hermanos que están detenidos. A mis hermanos que están en el SEBIN les han violado todos sus derechos. Hoy les pido, les pedimos: ¡Por favor, no nos dejen morir. Por favor, no nos dejen solos! ¡Necesitamos más de ustedes!" Sus palabras son casi desgarradoras, quizás dramáticas, pero representa el corazón de su generación cuando dice: "Aquí no queremos Imperio Yanqui ni mucho menos Cuba. Aquí no queremos Venezuela ni de Cuarta ni de Quinta. Queremos una Venezuela de Primera. Somos más de 10 millones. No hay cárceles para tanta consciencia. No hay cárceles para tantos jóvenes. No hay cárceles para tantos héroes. No pueden meter presos a 10 millones de consciencias".
11:50 am Sube Andy García de Plaza Altamira. Su energía es eléctrica y contagiosa. De inmediato la gente se empieza a animar. Pide ayuda para mantener a cerca de 15 estudiantes que están detenidos en la Dolorita y otros puntos. No tienen dinero para alimentarlos.
El maestro de ceremonias, otro estudiante -aparentemente de la UCAB- afirma que Darío Ramírez, Concejal de Voluntad Popular y líder estudiantil ha pasado a la clandestinidad.
11:57 am Toma la batuta el Concejal del Hatillo Reynaldo Díaz. Dice: "el venezolano que no entiende que estamos en dictadura no puede marcar el camino claro para salir de este régimen".
Justo en ese momento alguien grita: ¡Guarimbas, guarimbas! Pidiendo más acción de calle. Me volteo. Es una señora canosa de lentes.
12:01 pm Colocan audio de Leopoldo López. Es evidentemente una pobre edición de una serie de sonidos varios. En ese collage auditivo persisten estas palabras; "quienes están conduciendo a la Nación han secuestrado los poderes públicos...La salida debe ser, primero, popular, segundo, democrática y tercero, dentro de la Constitución...Los estamos invitando a la lucha, los estamos invitando a la calle, los estamos invitando a que sean parte de este cambio".
Segundos después se pide a los presentes que se comprometan a no abandonar la calle hasta que la Patria sea libre. La gente levanta la mano derecha y hace esta suerte de juramento-voto colectivo. Con los nervios un poco de punta, escucho al Maestro de Ceremonias ucabista: "si el padre de Robert Redman está aquí, nosotros tenemos que estar aquí con él".
12: 08 pm Como un huracán Susana Rojas toma la palabra. Grita y la gente aplaude. "Soy la madre de muchos detenidos, torturados, perseguidos porque a nuestros hijos después de esto -la concentración- los persiguen, los humillan, los vejan". Y nombra a muchos de los presos más emblemáticos: Sairam Rivas, Marco Coello, Christian Holdack y más. Muchos más. Luego agrega "Nosotros debemos rebelarnos. Y rebelarnos ¿cómo? Con la protesta pacífica. Porque ahora no son sólo los muchachos los que están en la calle. Somos nosotras: sus madres, sus padres, sus familias. Queremos libertad plena para todos los muchachos. Y para Leopoldo".
12: 12 pm El Maestro de Ceremonias hace alusión a Carlitos, el chico con ligera deficiencia motora que acompaña las marchas con su Constitución en la mano y su bandera como capa.
12: 13 pm Un líder estudiantil -cuyo nombre no escucho- anuncia que 23 organizaciones sindicales, gremiales, profesionales y técnicas se han sumado a la lucha.
12: 15 pm Toma el micrófono Tinedo Guía, Presidente del Colegio Nacional de Periodistas. La gente casi enloquece. Aplauden, gritan. Tinedo rocks. Pide un minuto de silencio por "aquellos que han entregado su vida y con su sangre están regando el árbol de la Libertad". Habla de la necesidad de organizarse. Convoca a un gran movimiento nacional y llama a sumarse a él a artistas, técnicos, obreros, profesionales, venezolanos que se sientan afectados por la situación socio-política actual. Y fustiga: "No queremos Monarquías del Caribe en Venezuela. No queremos a los cubanos influyendo en la vida de los venezolanos". Cierra con la típica cita de Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz.
Alguien grita: ¿Quiénes somos? La gente responde: ¡VENEZUELA! ¿Qué queremos?
¡¡¡LIBERTAD!!!
12: 27 pm Habla Lilian Tintori cuya oratoria parece estar mejorando. Dice que "ninguna de las muertes quedará impune" y denuncia que a Marco Coello y a Christian Holdack trataron de comprarlos, trataron de convencerlos de que firmaran declaraciones incriminando a Leopoldo López. Pero que ellos dijeron: ¡no! La gente grita: ¡Valientes! ¡Valientes!
12:35 pm Toma el micrófono el Padre de Leopoldo López. Tiene el verbo encendido y alborota a la audiencia. Dice que el 23 de enero hubo muchos sacrificios, muchas muertes. Que la libertad hay que ganársela. "Aquí no va a pasar nada si todos nosotros no salimos a la calle. Porque hay dos tipos de ciudadanos; los que le son incómodos al gobierno y los que se sientan cómodamente en sus casas a esperar que alguien haga algo"
12:49 pm Pasa a la tribuna David Smolansky, Alcalde del Hatillo. Justo después que el Maitre ha anunciado el orden de los próximos oradores. Primero hablará Smolansky, luego Freddy Guevara, después María Corina Machado y, por último, los líderes estudiantiles. Relata que han sido 4 meses de allanamientos, de persecución, de represión, de encarcelamientos. "Han sido 4 meses de sacrificios". Advirtiendo que no quiere ser confrontacionista ni generar división asegura que el diálogo no ha dado resultados y que en este momento "estamos ante políticos que esperan que esto se caiga por su propia cuenta o políticos que estamos dispuestos a dar la cara en esta lucha".
12: 59 pm Freddy Guevara, Voluntad Popular, toma la palabra y arranca señalando que siempre le preguntan: "¿Y ahora, qué?" Dice que en febrero se logró algo enorme: despertar a Venezuela, despertar a la gente. Cuestiona a quienes critican la protesta pacífica en la calle: "responsabilizan a los que protestan por la reacción del gobierno que los reprime. Eso es como culpar a quien le roban un celular por sacarlo de su casa o a una muchacha violada por haber salido con falda corta. Aquí el culpable es el malandro, el violador. No la víctima. También hace jurar a la gente "Yo lucho hasta vencer". Manos derechas levantadas. Por si acaso, no. No es saludo nazi.
1:06 pm A los gritos de ¡Diputada! ¡Diputada! pasa al frente María Corina Machado. Arranca arriba y minutos después dice: "Es un chantaje cuando nos plantean como únicas opciones la sumisión o la Guerra Civil. Ni sumisión ni Guerra Civil: ¡Libertad!"
Y pasa a explicar los 3 pasos para lograr el objetivo final de tener elecciones presidenciales adelantadas con un CNE confiable. El primero, la creación de un Gran Movimiento de Unidad Nacional en el cual se incorpore todo aquel que se sienta insatisfecho con la actual gestión presidencial. El segundo, exigirle la renuncia a Nicolás Maduro. "Ni golpe de Estado ni Magnicidio. Renuncia" puntualiza. Y el tercero, la Renovación del Pacto Social bien sea por la vía de una Constituyente o por la vía de una Enmienda. Siempre bajo los parámetros de lo que contempla la Constitución Nacional.
Y cierra diciendo: "Esta es la verdad que tiene que ver el régimen cubano: una Venezuela que va a rescatar su libertad y su dignidad".
1:24 pm Después de una ovación y gritos de ¡valientes! ¡valientes! toma el micrófono una súper nutrida representación de los estudiantes. Son jóvenes que representan a la UCSAR, la USM, la UCAB, la UCV, la USB y otras casas universitarias del país. Jóvenes, arropados con la bandera algunos, en franela y zapatos de goma. Comienzan aclarando que la agenda estudiantil sólo la define el movimiento estudiantil. "Somos autónomos pero no somos aislados" puntualizan al señalar que en la concentración hay fuerzas vivas de todos los estratos. Y el vocero declara con firmeza "que nadie se crea el cuento chimbo de que esto es una lucha entre izquierda y derecha, que esto es una lucha entre ricos y pobres, que esto es una lucha entre la minoría y la mayoría. Esta es una lucha de todos por recuperar a Venezuela".
Acto seguido anuncia la conformación de la Unificación Nacional Republicana y convoca a una gran marcha para el próximo 24 de junio, día en el cual se conmemora la Batalla de Carabobo. Cierra el Representante de la UCSAR con voz potente, recordando a Sairam Rivas y a muchos de sus hermanos detenidos. "Creanme, señores, cuando les digo que estamos siendo perseguidos."
Cierra el acto el Himno Nacional cantado a todo pulmón ya cerca de la 1 y 45 pm. La gente no quiere marcharse. Los chicos con máscaras de Anonymous que sostienen la bandera la agitan con fuerza y gritan: "Arriba, abajo, Maduro pa´l carajo!" mientras se alejan para dar la vuelta en dirección hacia la Avenida Pichincha. La moción de ¡Altamira, Altamira! ha perdido y ha ganado la de bajar hacia la autopista -una hora y media después los veo transitar por la Avenida Río de Janeiro-.
A las 2 en punto compro un raspado de coco con leche condensada -¡25 bolívares!- y la mujer que conversa con el vendedor del carrito de al lado dice: "yo no estoy de acuerdo con nada de eso. Ellos dicen que son pacíficos pero miren cómo queman los edificios públicos. Y eso no es de Maduro, eso es del pueblo".
Pocos pasos después un par de chicos en trajes de tallas muy superiores a la suya caminan y comentan: "¡A Maduro no lo tumba nadie!"
Son 4 meses de intensa beligerancia, de calle caliente, de acusaciones de magnicidio y terrorismo. Y seguimos. Vienen días rudos.
Y ahora ¿qué? Parece que más calle.
Y, seguro, más gas.
Pasan 10 motos de GNB antimotines.
Me atraganto con el helado.