jueves, 24 de enero de 2013

HENDRIX

A propósito de lo personal que puede ser para muchos de nosotros el 23 de enero de 1958 y acerca de los tributos personales...

Hendrix/ Caracas 13 de enero de 2012.

Me acusaron muchas veces de ser como tú,
atrapada en mis quimeras y mis letras.
¡Artista! Escupieron.
¡Bohemia! Insultaron.
Oculté muchas veces mis orejas como ovnis
y miré mis manos y mis piernas
¡Idénticas! Sentenciaron.

Y aún así yo no sabía bien quién eras.

Te busqué en un obituario amarillo.
En el rojo de tus amigos.
En el sepia de una mirada perdida.
En el negro de un olvido.
En la niebla de tus utopías incumplidas.

Pero siempre faltaba más de una pieza.

Demasiados vacíos.
Y silencios.
Y conjeturas.
Y acertijos.
Inasible y ajeno.

Indescifrable como tu letra en ese cuaderno perdido.

El Poeta, el Diablo, el único Ledezma que ha servido...

Mi padre. Ese extraño incomprendido.
Mi propio y personal poeta maldito.

El Jimi Hendrix de mi hastío.